En caso de aprobarse el anteproyecto de ley para la reforma fiscal que en estos momentos está en trámite, las plusvalías que se generen por la venta de inmuebles de segunda mano se incrementarán de forma considerable en muchos casos a partir de 1 de enero de 2015.
A día de hoy existen 2 tipos de reducciones en la base imponible de la ganancia patrimonial sujeta a gravamen que posiblemente desaparecerán con la nueva regulación.
- El coeficiente de corrección monetaria o actualización, donde el importe de la inflacción incrementaba el valor de la compra efectuada en su momento, con lo cual la ganancia patrimonial se reducía según coeficientes de inflación acumulados.
- El coeficiente de abatimiento, donde para cualquier vivienda adquirida antes del 31 de diciembre de 1994, se reducía un 11,11 % la ganancia patrimonial por cada año de diferencia entre esta fecha y su fecha de compra, quedando totalmente exentas de tributación las ganancias patrimoniales generadas en viviendas adquiridas con anterioridad a 1986.
El efecto combinado de la eliminación de estas dos reducciones ocasiona que cuanto más tiempo haga de su adquisición, mayor será la variación en la base imponible de la ganancia patrimonial y mayor será la cuota a pagar.
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